miércoles, 5 de septiembre de 2012



CUENTO DE LUIS MARIA PECCETI


Pablo, el que hacía caca en un establo, le dijo a Inés, la de la caca al revés, si quería jugar con él y con Rubén, que hacía caca en un tren. Inés estaba con Sofía, la que hacía caca todo el día, y le contestó que no. Pablo, el de la caca para el diablo, se enojó.
Justo pasaba por ahí, la maestra Teresa que hacía caca con frambuesa, y le dijo:

Pablo, el que hace caca cuando le hablo, no le digas así a Inés, la de la caca de pez. Mejor vete a jugar con Luis, el de la caca y el pis, o con Gustavo, el de la caca por centavo.
Pablo le contestó:
Señorita Teresa, que hace caca con destreza, lo que pasa es que ellas, las que hacen caca tan bella, nunca quieren jugar con nosotros, que hacemos caca con otros. Las invitamos y no quieren y a nuestra caca la hieren.
La maestra Teresa, que hacía caca en una mesa, miró con mucho cariño a Pablo, el que hacía caca en un vocablo, y le preguntó:
¡Ay tesoro, el que hace caca de loro! ¿No será que estás enamorado de ellas, que hacen caca con estrellas?
Justo llegaba Tomás, al que la cada das, y cuando oyó eso le dijo a la señorita, que hacia caca tan finita:
Es verdad maestra, la que la caca le cuesta, él está muy enamorado de Sofía, la de la caca en las vías…
Y Pablo, que no estaba enamorado sino muy enamoradísimo, se puso colorado de enojo y les contestó:
¡No es cierto! ¡Y tú, Tomás tomalosa, que hace la caca en Formosa, tú gustas de Inés, que hace una caca por vez!
¡Mentiroso! ¡Mira, Pablo pableta, que hace caca en bicicleta, mejor te callas!
La señorita Teresa, que tenía caca en la cabeza, los miró y les dijo:
Pablo Pablito, caca de pajarito, y Tomás Tomasito, caca de perrito, ustedes son amigos y no tienen que pelearse ni por la caca enojarse. Por ahora vayan a jugar entre ustedes, que ya va a llegar el día en que esas niñas, con la caca en trensiñas, los buscarán para jugar.
Pablo y Tomás, salieron corriendo abrazados, haciendo caca de parados, y se olvidaron de preguntar si trensiñas quiere decir algo o nada más lo inventó la señorita haciendo caca con palabritas

-------------------------------------------------------------OTRO CUENTICO LEANLO POR FAAA

Me diran infantil pero este post es un gran recuerdo de la niñez que lo disfruten




Las enemigas naturales de la Luna
—Perdón, Poc, ¿puedo hacerle una pregunta?
—Sí.
—¿A cuánto queda la Luna?
—¿De ahí donde está parado usted o de donde estoy yo?
—A ver, déjeme pensar.
—De donde estoy yo.
—¿Quiere saber en horas o en libras esterlinas?
—Bueno, había pensado en kilos, pero me da lo mismo.
—Yo calculo que a unos quince litros.
—¿Litros por segundo o por minuto?
—Por kilo, ¿por qué?
—Estaba tratando de calcular el tamaño en relación con el Sol.
—¿Por qué le preocupa eso?
—Si la Luna se cayera, quisiera estar seguro de que lo haría en dirección al Sol y no en dirección a mi .
—Podríamos pensar que es la Tierra la que se va a caer encima de la Luna.
—Perdón, no entiendo el vuelco de su razonamiento.
—Siendo la Tierra más grande que la Luna, la que saldrá lastimada será ella y no la Tierra.
—Sí, pero... ¿qué pasa si yo me caigo encima de la Luna? Al ser más pequeño, ¿no seré yo el más lastimado?
—En ese caso, sí. ¿Ha notado alguna tendencia a caerse hacia arriba?
—Bueno, no es exactamente eso, pero la semana pasada me cansaba al subir tres pisos por escalera... y, ayer, subí seis pisos como si nada.
—Caramba...
—Incluso llevaba una bolsa cargada de naranjas, quizás unos tres kilos.
—¿No serán las naranjas las causantes de su ingravidez... o las que lo vuelven para la Luna?
—No lo había pensado... déjeme ir por un par y hacemos un experimento (entra en su casa).
—(Regresa con dos naranjas.) Veamos, usted debe controlar. Primero saltaré sin ninguna naranja. ¿Quiere tenerlas, por favor?
—Prefiero no hacerlo hasta no estar seguro de que ellas no son las causantes.
—Lo comprendo. Las dejaré en el suelo (deja las naranjas).
—(Da un salto.) ¿Cómo estuvo?
—Normal, diría que un salto común y .
—De acuerdo, ahora veamos con una naranja (la toma).
—(Da otro salto.) ¿Y ahora?
—Bueno, no quiero asustarlo, pero casi le podría asegurar que fue un poco más alto.
—Qué terrible. Y yo, cargando naranjas como nada. Sigamos con la que falta (la toma).
—... (Da otro salto.)
—¡No puedo creerlo! Fue evidentemente más alto. Se confirma mi hipótesis.
—(Apoya una mano en el hombro del señor Poc.) Estimado amigo... le debo la vida, jamás hubiera sospechado que estaba siendo atraído por la Luna.
—¿Usted cree que a la Luna le gustan las naranjas?
—Quizás no le gusten, pero tiene poder sobre ellas.
—Tal vez las naranjas son a nosotros lo que los anzuelos a los peces.
—¡Qué horror! Si no hubiera sido por su oportuna intervención quién sabe, quizás en un par de meses, o días, ya estaría flotando, elevándome irremediablemente.
—No quiero alarmarlo, pero... ¿ha comido mucha naranja últimamente?
—Tiene razón. Sí, como postre, en jugo, en ensaladas de frutas, en mermelada, pato a la naranja, lomo de cerdo a la naranja... estoy en peligro.
—No desespere, debemos pensar algo. Tiene que haber alguna solución.
—¿Ponerme pesas en los pies? No, sería peor; por un lado, me atraería la Luna y por otro, me sostendrían las pesas. Moriría descuartizado.
—No, estaba pensando en otra cosa, debemos contrarrestar el efecto de las naranjas. Las naranjas, el color naranja en sí, usted sabe, está formado por...
—La combinación de rojo y amarillo
Que son colores cálidos, ¿cuál es el color frío opuesto?
—El azul.
—¡Perfecto! ¡Debe comer cosas azules!
—Nuevamente me sorprende, es brillante. Veamos, debo comer cosas azules, pero no cualquier cosa, sino frutas azules. Eso es, frutas azules... ¡Las uvas!
—Exacto. Las uvas son las enemigas naturales de la Luna.
—Por favor, acompáñeme al mercado a comprar naranj... perdón, quise decir uvas, fue un lapsus.
—No. Aún está bajo su poder y lo estará por un tiempo. Las naranjas lo tentarán de manera irresistible y sentirá que las uvas son feas o malintencionadas, sucias. Debe cuidarse.
—Tiene razón, le juro que comeré uvas aunque muera aplastado contra la Tierra.
—No, las uvas son buenas. Ellas nunca le harían eso. No permita que se filtren pensamientos negativos, ¿quiere flotar disparado hacia la Luna?
—Por supuesto que no.
—Entonces recuerde que las uvas son las enemigas naturales de la Luna. Dígalo.
—Las naranj... ¡Caramba! ¡De nuevo!
—¡Inténtelo! ¡Usted es más fuerte que las naranjas!
—(Con mucha dificultad.) Laa...as uu-vvvass... ¡Oh, siento que me hierve la sangre!



—¡Siga! ¡No se rinda!
—... Ssoonnnn lass ennemmmigggass... natturales... dddee la Luuunnaa.
—¡Bravo! Vayamos al mercado.
—¡Quiero una naranja! ¡Por favor! ¡Quiero ir a la Luna!
—No se rinda, amigo, vamos al mercado por uvas.
—¡Agh! ¡Qué asco! Pero tiene razón, vamos por uvas antes de que sea demasiado tarde.


Música
Los señores Moc y Poc son vecinos y amigos. Uno de ellos toca el violín y el otro, el piano. El señor Moc tiene un perro al que saca a pasear. Cuando el perro está cansado u ocupado en algún asunto, de todos modos el señor Moc sale, pero por otras razones.
El señor Poc coloca un plato con semillas y otro con agua, para que los pájaros coman, se bañen y beban, aunque ha ocurrido que las aves, acostumbradas a temer a los humanos, al ver eso tan confortable sospechan que se trata de una trampa, un hotel carísimo, algo así, y no quieren bajar.
Cuando los señores Moc y Poc van a un zoológico se niegan a pagar la entrada porque sería colaborar (dicen). Se detienen enfrente de cada jaula. Se ponen tristes porque sienten que es una lástima, una gran lástima. Saludan a los animales y, sin querer, se les escapan unos chorritos de amor absurdo, porque nadie supone que los animales aprecien eso, pero la lógica del amor no es la de saberse apreciado, sino que se lo deje correr por las paredes y el patio, como un perro que recibe a su dueño (los perros son maestros del amor contento). Qué más quisieran los chorros del amor que no los critiquen ni los aplaudan, porque ellos de lo que más saben es de bailar en compañía y no de que los miren con ojos de turista.
Los guardias tratan de evitar a los señores Moc y Poc. El director del zoológico hace decir que no está. Cuando se van, lo más probable es que lo hagan pensando que el zoológico es una metáfora de una parte de la vida que tendría que correr como una hormiga loca pero está enjaulada; y de esa otra parte de la vida que envidia y teme a las hormigas que corren como locas, y las enjaulan.



Plop!
Moc y Poc van a un lago, están sentados en una lancha que se está hundiendo.
—¿Me permite hacerle una pregunta?
—Sí.
—¿Todas las cosas se hunden?
—De preferencia las que están en contacto con el agua.
—Me refiero, ¿todos los barcos se hunden?
—Los que no se hunden no.
—Pero nuestra embarcación es de las que se hunden.
—Sí... debemos hacer algo.
—Propongo que averigüemos por qué se hunde.
—De acuerdo. Veamos, ¿qué otras cosas se hunden?
—Las piedras. Uno arroja una piedrita al agua, hace ¡plop! y se hunde... ¿A qué se deberá?
—¿Que haga plop?
—No, que esta embarcación se hunda igual que una piedra.
—Bueno, yo observo que nuestra barca tiene un agujero por el que entra el agua.
—La piedra que yo digo no tiene un agujero pero se hunde.
—(Piensa.)... Pero por este agujero entra agua.
—Por el agujero de la canilla también entra agua en una casa... y no por ello la casa se hunde.
—O sea que hay cosas con y sin agujeros que se hunden, y agujeros que dejan entrar el agua a cosas que se hunden o no.
—Veamos otro ejemplo.
—A mí una vez se me cayó un reloj y también hizo plop.
—No, ejemplos de cosas que se hundan aunque no hagan plop.
—Mi reloj hizo plop y además se hundió.
—¿Sería de piedra?
—No creo. ¿El cuarzo es una piedra?
—Es como arena.
—La arena es como una piedra molida.
—Entonces sí.
—¿Se hunden cosas de todos los tamaños?
—No, sólo si son más pequeñas que el recipiente. Una moneda se hundiría en un vaso, pero este bote no.
—¿Y si pusiéramos ese vaso debajo del bote?
—No conviene, tengo monedas en los bolsillos y se hundirían en el vaso. Por cierto, noto que el agua ha cubierto nuestros pies.
—¿Será que la barca se hunde o que entra el agua? Digo, ¿puede hundirse algo sin que le entre agua?
—(Piensa.)... A la piedra no le entra agua. El hecho de que entre el agua tampoco tiene que ver con que se hunda. ¿Ha notado de qué manera tan silenciosa nos hundimos?
—¿Será que el silencio tiene algo que ver?
—¡O el ruido! Los transatlánticos y esos barcos, que raramente se hunden, tienen grandes sirenas que se oyen desde lejos y no se hunden.
—¡Exacto! El plop que hace una piedra no es ruido suficiente para flotar.
—Permítame arremangar un poco mi pantalón, pues el agua ya lo está alcanzando.
—... Sí (absorto en su pensamiento hace unos dobleces a su pantalón)... pero, nuestra barca es sumamente silenciosa y, sin embargo, se hunde lentamente.
—(Piensa.) Bueno, pero sobre la piedra no hay gente conversando.
—¡Es verdad! O sea que, en el caso de los transatlánticos, al tuuut de la sirena hay que agregarle las conversaciones de los pasajeros...
— ... Y la música de la orquesta, exacto. El peligro de hundimiento es casi nulo: tendrían que detenerse los motores, no sonar la sirena... (con una sonrisa).
—(También sonríe.)... Estar durmiendo todos los pasajeros, incluida la tripulación y los músicos de la orquesta. ¡Algo que, por lógica, es casi imposible que suceda!
—Me sorprende que el reloj, a pesar de su tictac, se haya hundido.
—Quizás se hundió pero no llegó hasta el fondo.
—Verdad... (piensa) jamás hubiera imaginado que el sonido es el responsable de la flotación.
—La naturaleza es sabia.
—¡Caramba! El agua está llegando a mi cintura, y está algo fría por cierto.
—Sospecho que nuestra conversación es insuficiente, como un plop o un tictac.
—¿Cómo hará el agua para diferenciar plops y tictacs de una sirena?
—Por la Física, evidentemente; es la ciencia que se ocupa de esos fenómenos. El agua sigue subiendo... quizás deberíamos hablar de sirenas.
—Una sirena es una mujer con cola de pescado.
—Ulises se hizo atar al mástil para resistir el canto de las sirenas.
—No tengo un solo disco de sirenas cantando.
En ese momento el agua termina de llenar la pequeña embarcación que se sumerge hasta apoyarse suavemente en el fondo, ya que están en una parte poco profunda del lago. El agua sólo les llega al pecho.
—¡Es una maravilla! ¡Ha funcionado!
—Mire, al lado suyo pasa un pez.
—¿Por qué flotan si no hablan?
—Tienen cola de pescado.
—Como las sirenas.
—Exacto.
—Es un buen truco.
Moc y Poc se ponen de pie y regresan caminando a la orilla.




Características
Para que conozcan mejor a los señores Moc y Poc, ponemos a disposición de los interesados estos datos. Marquen lo que sea correcto.
□ Los dos son altos.
□ Los dos son bajos.
□ Moc es alto y Poc es bajo.
□ Poc es alto y Moc es bajo.
□ Bajo es alto y Moc es Poc.
□ Tienen bigotes.
□ No tienen bigotes.
□ Son calvos.
□ No son calvos con bigotes.
□ Son peludos.
□ Son sin bigotes y con pelo calvo.
□ Usan zapatos diferentes para el pie izquierdo y para el pie derecho.
□ Llevan salsa de manzana en los bolsillos.
□ Tienen un pollo cerca.
□ Tienen brillo de la Luna en su patio.
□ Tienen cuatro ojos entre los dos.
□ Tienen la mitad de ocho ojos entre los dos.
□ Apenas tienen dos ojos cada uno.
□ Son muy elegantes.
□ Son muy elefantes.
□ Son herbívoros.
□ Son ricos.
□ Son pobres.
□ Son ni muy muy, ni tan tan.
□ Son ni clan pink, ni tuiiiiiiiiiiiiiiing tannnnng.
□ Son divertidos.
□ Tienen el color de su piel.
□ Son muy viejos.
□ Son muy lejos.
□ Todavía no nacieron.
□ Tienen una edad normal para gente de su edad.
□ Tienen alas.
□ Son sin alas como todo el mundo, menos las aves.
□ Tienen flores en la amabilidad.
□ Parecen tímidos hasta el cansancio.
□ Parecen audaces hasta la coronilla. 

11 comentarios:

  1. 1 CUENTO:Me gusto el cuento.Porque es divertido y habla sobre el amor entre algunos personajes y también sobre la amistad la cual es muy importante y la debemos de poner en practica en nuestra vida.

    2CUENTO: También me gusto ,porque trata sobre pensar entre las cosas que la vida nos pone frente a nosotros , ademas la importancia de ser amigos y vecinos y ademas de ser estupendo nos recuerda muy bien nuestra etapa de niñez.

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  2. ESTE CUENTO ME GUSTO POR QUE NOS HACE UNA PREGUNTA MUY
    INTERESANTE QUE ERA A CUANTO QUEDA LA LUNA Y ES PREGUNTA
    CASI NADIE DE MI COLEGIO SE LA SABE....

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    1. pues angélica yo creo que a nadie del colegio se lo an explicado ese tema o saber que si pues no se toca analizar

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  3. profe primero que todo me gustaron y mas el primero,me gusto el párrafo que decía"señorita teresa que hace caca con destreza "y el segundo era un poco matemático de el peso de la luna
    y agradecimientos a luis maría pecceti por escribir estos cuentos.....

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  4. profe estay muy bonito el cuento me gusto fue muy divertido chebre

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  5. 1 me parecio muy chistoso y divertido y tenia muchisima acción y gracia en todos los sentidos
    2 me parecio muy bueno para poder aprender más matematicas hacia la luna

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  6. 1 cuento : profe el primer cuento me parece muy comediante y muy amistoso como la profesora los saco de un lió en el que ellos estaban peliando y los termino dejándolos como unos lindos amigos.

    2 cuento : pues aprendemos que la gravedad según el peso que se carga se aprende un poco del peso en luna y es muy entendedor como hay beses que no se puede entender.

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  7. CHICOS NO OLVIDEN SOLO COMENTAR LOS CUENTOS ...OK

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  8. 1.me pareció muy bonito también chistoso y ademas rimaba en todo esta muy bonito.
    2.me gusto por que así aprendo mas sobre la tierra la luna.

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  9. todos los cuentos estan super profe me gustaron mucho
    el pequeño planeta perdido fue el que mas me gusto porque
    tiene imaginacion de parte del auto gracias profe por darnos
    a conoser estos cuentos tan bonitos

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